Siembra vientos y recogerás tempestades que los destrozos los paga otro

sábado, 17 de septiembre de 2011

Uff, cuanto tiempo verdad? He necesitado fundirme en llamas para renacer de mis cenizas con la grandeza del Fénix, que se purifica pero sigue siendo el mismo.

Durante estos meses de llamas, calor y vacaciones, tengo una serie de pensamientos enlazados que me son recurrentes, que me dispongo a exponer y que versan sobre asumir la responsabilidad de los propios actos. Si alguien piensa que voy a escribir sobre lo que hemos hecho mal durante la campaña puede cambiar de página porque se verá decepcionado. No es que no haya hecho autocrítica, que la he hecho y mucho, sino que no voy a difundir mis conclusiones. He aprendido mucho pero me sigue interesando más, como siempre, mirar hacia el futuro. Claro que para mirar hacia el futuro es necesario tener perspectiva. En la historia que hoy nos ocupa, asumir las responsabilidades, voy a hacer un pequeño repaso del daño que han hecho algunos actos y actitudes de la derecha en el mundo. Evidentemente he sacado algunas conclusiones...

Nos vamos a remontar al año 2003, concretamente al 15 de marzo. Ese día se tomaba esta fotografía:


Esas risas, tomadas de un acuerdo por el que decidían declararle la guerra a Irak bajo el falso pretexto de unas imaginarias armas de destrucción masiva. En España, dos millones de personas se manifestaba contra la guerra y la inmensa mayoría de las personas, al margen de filiaciones o simpatías políticas, estaba en contra de semejante desporpósito. Todos nos preguntábamos qué hacía España metida en semejante berengenal. Lo hacíamos con razón pues la "broma" de Aznar, en contra de la opinión popular de casi toda España, Se tornaría en lágrimas, cuando casi un año despues, la foto que mirábamos era otra muy diferente.


Tengo grabadas en el corazón las lágrimas de aquel día.

El PP nunca jamás ha asumido responsabilidad alguna en aquellos atentados, a pesar de que fué su capricho el que nos puso en el punto de mira del terrorismo islámico. No pusieron las bombas, faltaría más, pero nos pusieron en la diana y jamás han reconocido el error, más bien al contrario, algunos de ellos siguen manteniendo absurdas teorías de la conspiración para justificar lo injustificable y encima sacarle rédito político al dolor de las personas.

Algo más tarde, viendo la derecha que perdía poder y fuelle en todo el mundo, fueron coincidiendo en la estrategia de subir el tono (me niego a creer que es una estrategia orquestada; me parece más bien una coincidencia en admiraciones) generando un cada vez mayor ambiente de crispación en torno a la escena política. La pérdida de poder, tanto aquí como posteriormente en Estados Unidos, les han hecho perder toda vergüenza. Es como si hubieran decidido con sólo mirarse que era mucho mejor mentir a mandibula suelta que perder el poder. Porque, no nos engañemos, a la derecha le interesa el poder, no el gobierno. Desde que perdieron las elecciones hasta hace nada se han ido sucediendo mentiras, exageraciones, descalificaciones, demagogias absurdas, etc. Todo ha ido in crecendo. Empezaron por intentar tapar sus propias vergüenzas con aquella cantinela de "ha sido ETA" que te decían con una sonrisa sarcástica en la boca, como si les importara (de hecho no les importa) una mierda que tú supieras que era mentira, y que la mayor parte de la gente a su alrededor se diera cuenta. Algo iba quedando... Trataron de convertir en verdad la mentira por el sencillo hecho de repetirla mil veces y hasta nuestros días resuenan todo tipo de vejaciones a la inteligencia. Así, a bote pronto y de memoria, os paso unas cuantas:

-Estos socialistas sólo defienden a los suyos (oido mil veces)
-Quieren que nos manden las mujeres! (oido otras mil veces)
-Esto es una conspiración judeomasónica homosexual (Juro haberlo oido en un bar, pero no diré cual)
-Esta señora (Bibiena Aído) es una guarra, una puerca que está creando degenerados (periodista de intereconomía)
-Cada vez que veo los morritos de la Pajín pienso lo mismo (alcalde Valladolid, ginecólo de Ana Botella)
-El PSOE es un partido etarra, pro-musulmán y homosexual (no recuerdo donde pero es reciente)
-Esto (la ley del aborto) es un plan a largo plazo del Partido Socialista. Primero lo permitimos bajo determinadas circunstancias, luego lo hacemos libre y luego lo haremos obligatorio! Ojo! (visto en El Intermedio sacado de Intereconomía, varios tertulianos que asistían al programa asentían al unísono. Yo flipaba en colores... Joder, queremos acabar con la humanidad y yo sin enterarme!)
-Están arruinando el país (los robos de la gürtel no, eh? nosotros...)
-Estos nos llevan a la quiebra (su burbuja inmobiliaria no, nosotros...)
-Nos han dejado que no tenemos ni para pagar los servicios (típico para justificar los recortes y las privatizaciones aunque sepan que es mentira. De hecho su modelo de país de derechas, Irlanda, fué de los primeros en quebrar, antes incluso que Portugal)

En fin, que por lo visto, los que no pensamos igual que los de derechas somos no sólo rojos, sino masones, homosexuales, etarras (que se lo digan a los familiares de nuestros compañeros asesinados por ETA), unas guarras y puercas, somos pajilleros (no el alcalde Valladolid sino nosotros..), promusulmanes, manirrotos despilfarradores, libertinos y además queremos acabar con la humanidad por los sutiles métodos de la eutanasia y el aborto. Y todo esto lo hacen con el áurea prepostfranquista (Eduardo Mendoza dixit) de que si o estás con ellos o estás contra ellos. Para cualquier amante de la libertad de elección y de pensamiento esto acojona.

Uno se acostumbra a la mentira y al final te resbala. Te acostumbras a que te equiparen con etarras a pesar del mucho dolor que hay entre algunos compañeros que han sufrido la violencia en su propia carne. Pero claro, esta mentira, estos insultos, estas vejaciones... terminan teniendo consecuencias.

El 8 de enero una congresista demócrata es tiroteada en Arizona. Sobrevive, pero otras 6 personas (creo recordar) mueren en el tiroteo, entre ellas un juez y una niña de 9 años. El verdugo es un pobrecito que se cree las burradas que el tea party suelta sin miramientos. Rapidamente la derecha se apresura a repudiar el monstruo que ellos mismos han creado con su sarta de mentiras y descalificaciones. La derecha no ha apretado el gatillo, claro que no, pero han empujado con su manipulación informativa exagerada a que un loco lo hiciera. Jamás han asumido su parte de responsabilidad.


Pero eso digo que cuando uno siembra vientos recoge tempestades pero los platos rotos los pagan otros. Este verano la tempestad llegó al paroxismo. Un ultraderechista noruego coloca una bomba en el centro de Oslo y luego se va a una isla donde las Juventudes Sociallistas celebran un acto y trata de matarlos a todos. Lo consigue sólo en parte, son demasiados; como demasiados son los que mueren. Esas lágrimas las recuerdo muy bien, las tengo muy recientes...

Yo he militado en Juventudes, he asistido a cientos de actos como aquel y he visto a miles de ilusionados jóvenes; ilusionados con el momento, con sus ideas, pero respetuosos de los demás. Cuando en los telediarios pasaban imágenes de cadáveces en la orilla a mí se me aparecían caras conocidas; La de mi amigo Carlos Trujillo, que no se solía perder ninguna, la de mis amigas Sangara o Guada, la de Máximo, mi secretario general de entonces, la de Fernando Hurtado, de organización. Y luego caras actuales, Javi Béjar, Javi Prieto, Jose Ghassan, o esa chica simpatiquisíma del Jerte, cuyo nombre no recuerdo, pero que daba gusto charlar con ella de ganas que le ponía. Si un día al que se le cruzan los cables en un familiar de una víctima de ETA puede ser que eso mismo pase aquí. Si ese loco ultraderechista hubiera salido de aquí los cadáveres podrían ser los suyos o el mío propio. Ese desasosiego me hace un daño terrible en el corazón, no puedo controlarlo, más por ellos que por mí, más por los míos que por mi mismo...

La derecha de ese país no ha pedido disculpas por haber alentado la crispación que ha llevado a semejante esperpento. Lo condenan y quedan impunes, incluso moralmente. Dormirán por las noches?

El origen de este terror es siempre el mismo, la farsa mediática de la derecha. Miente mucho que algo queda. No escatimes en exageraciones que algo queda. Y es cierto, algo queda... Es triste pero se nos olvida la gentuza con la que tratamos día a día. No todos son iguales, conozco a unos pocos que son personas maravillosas, y otros que no conozco tanto pero no dudo de la bondad de sus corazones. Son gente que sencillamente piensan diferente a mí y lo defienden. Pero con argumentos, con ideas, con trabajo; no con mentiras. Sin embargo hay otros que son puro cinismo y mentiras, sin pudor ni conciencia. Cito dos ejemplos.

El primero en honor a mi amigo Quimi, sufridor de la nueva alcaldesa de Elx, que declara que lleva coche oficial y escoltas porque entre los indignados del 15m se esconden etarras. Carece de pudor al mentir, se busca una burda excusa para no cumplir su promesa electoral de austeridad, olvidada tras las elecciones, y por lo visto la señora se ofende si se lo afean. Tócate los cojones! Si Quimi se digna a pasar por aquí seguro que nos ofrece más detalles de este y otros asuntos chulescos de la doña.


La segunda es Espe. Todos la vemos con su sonrisa forzada, que de tanto tiempo con la misma se ha vuelto casi natural. Acusa a cualquiera de lo que hace, no tiene reparos de ningún tipo. Ahora son los profesores, como antes lo fué un anestesista, Se le olvidó la austeridad también al ganar las elecciones y se subió el sueldo. Sin ponerse colorá. Trató de darnos pena con su cáncer, milagrosamente curado en tiempo record (es evidente que tenía un tumor benigno que no dudó en dramatizar para conseguir simpatías de cara a las elecciones). Y cualquier madrileño podrá poner mil ejemplos más del cinismo y la mentira que personifica esta otra doña.


Iba a hablar de Mayor Oreja, pero pa qué... Ya aparece por ahí arriba

Dentro de poco vamos a votar y una de las opciones que más posibilidades tiene de victoria es esa derecha que acabamos de describir, esa que siembra el odio pero elude responsabilidades, esa que tira la piedra y esconde la mano. Más adelante hablaremos de qué es lo que pretenden hacer, pero de momento me conformo con que sepamos quienes son los que están detrás de esas siglas tan inocentes como falsas, demagógicas y cínicas que significan Partido Popular.

Por eso quiero apelar a todas las personas que se sienten de alguna manera de izquierdas o progresistas. Todos tenemos el deber moral de denunciar la forma de actuar de la derecha mediática y política. Votemos a quién votemos, nuestro grito de repulsa hacia el Partido Popular que aglutina toda la derecha, desde la más moderada y centrista hasta la franquista y reaccionaria. Nuestro grito debe ser unánime. Vienen tiempos oscuros, debemos prepararnos...

Se lo debemos a todas las injustas víctimas del fascimo, en su forma actual de presión mediática o directa.



Hoy no os mando un abrazo... Casi que lo necesito yo.